EMPLEO

Casi el 40% de los contratos suscritos hasta septiembre en Cantabria no duró más de 7 días

La región acumula en 2016 más de un 93% de contratos temporales con una tasa de los de menor duración 12 puntos superior a la española.

Cocineros interior
Cerca de un 30% de todos los contratos de trabajo de este año corresponden al sector de la hostelería

UGT alerta de que un 38,5 por ciento de los 178.068 contratos de trabajo suscritos en Cantabria en los nueves primeros meses de este año tenían una duración no superior a siete días, un porcentaje 12 puntos superior a la media nacional.

Según un informe de la Secretaria de Empleo del sindicato, elaborado con datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y del Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN), fueron en este periodo 68.594 los contratos de no más de siete días.

En un comunicado, el sindicato advierte de que esto implica un incremento de casi un 13% (7.782 más) en comparación a los contabilizados en 2015 en las mismas fechas y de más de un 169% (43.126 más) en relación a los que había en el mismo período de 2009, cuando representaban poco más del 22% de toda la contratación.

Ocho de cada diez de estos contratos que duran como máximo una semana tienen una vigencia en Cantabria inferior a los cinco días

En España, desde el mes de enero al de septiembre de este año, se han acumulado un total 3.763.803 contratos de la misma duración, el 25,6% de los 14.668.868 registrados.

Además, ocho de cada diez de estos contratos que duran como máximo una semana tienen una vigencia en Cantabria inferior a los cinco días (59.504 contratos este año), franja mínima de duración en las estadísticas del SEPE que incluye los de unas horas de trabajo o los que no alcanzan un día completo.

Estos contratos de menos de cinco días aportan ya, según el sindicato, el 33% de toda la contratación regional cuando en 2009 eran poco más del 18% (había 21.080).

UGT alerta de que "todas las franjas de duración de los contratos de trabajo temporales hasta un máximo de seis meses de duración se incrementan en Cantabria desde el año 2009", año de referencia en el informe de UGT porque fue el anterior a las dos últimas reformas laborales de 2010 y de 2012.

Precisamente, el responsable regional de Empleo del sindicato, Julio Ibáñez, opina que son estas reformas laborales "las que han abierto la puerta a la mayor precariedad de los contratos registrada hasta ahora en la región y en toda España, sobre todo desde la última de 2012".

MÁS DE 93% DE TEMPORALES Y 2,75 CONTRATOS POR PERSONA

El informe destaca que este año en Cantabria se vuelve a superar en estas fechas el 93% de contratos temporales (93,3% con 166.121 contratos eventuales), como ya sucedió en 2012 y en 2015.

A juicio de Ibáñez, "lo verdaderamente preocupante" es que estos máximos históricos de temporalidad contractual van acompañados de un "crecimiento incesante" de los de menor duración, que, según dice, son firmados una y otra vez por la misma persona a lo largo del año.

De hecho, el sindicato recalca que por octavo año consecutivo el índice de rotación contractual --número de contratos firmados por la misma persona-- se incrementa en Cantabria hasta alcanzar el pasado septiembre los 2,75 contratos por persona (3,15 en los temporales), 14 décimas más que en 2015, año que ya se cerró con el máximo histórico de 2,99 contratos por persona, por lo que es previsible que se cierre el ejercicio de 2016 con más de 3 contratos por persona.

Se quiera o no, esta contratación de tan pobre calidad socava algunos pilares básicos del propio Estado de Bienestar e influye en casi todo, incluida la evolución demográfica

"Tenemos más contratos de trabajo que nunca en Cantabria pero eso no implica más empleos y mucho menos estables, sino la confirmación de que la contratación se mueve en máximos históricos de precariedad desconocidos hasta ahora, que lo único que generan es una corta estancia del trabajador en el empleo", ha agregado Ibáñez.

El responsable regional de Empleo de UGT destaca que esta "creciente precariedad de la contratación" que, según asegura, se está produciendo tiene "importantes repercusiones en muchos ámbitos".

Y es que, según ha apuntado, coincide con una siniestralidad laboral igualmente creciente en los últimos años; "debilita" la negociación colectiva; "añade dificultades" para la formación de los trabajadores y para mejorar la escasa productividad de los empleos, además de "mermar" los salarios y las cotizaciones subsiguientes a la Seguridad Social, con lo que esto implica para la financiación del sistema público de pensiones".

"Se quiera o no, esta contratación de tan pobre calidad socava algunos pilares básicos del propio Estado de Bienestar e influye en casi todo, incluida la evolución demográfica, porque muchos jóvenes se ven obligados a tomar decisiones siempre difíciles que en muchos casos pasan por la emigración, que incide a su vez en el envejecimiento de la población", ha defendido Ibáñez, para quien "es imprescindible un cambio en las condiciones de contratación si queremos revertir la tendencia negativa de tantos ámbitos sociales".

MÁS CAMAREROS, COCINEROS, PEONES INDUSTRIALES Y PERSONAL DE LIMPIEZA

UGT vincula en su informe este predominio de contratos muy precarios a determinadas ocupaciones profesionales, a las que ve como "paradigmas" de la estacionalidad económica y en algunos casos de esa precariedad, cuyo peso relativo en la economía regional ha crecido en los últimos años en detrimento de otras consideradas más estables y de mayor calidad en el empleo.

Entre enero y septiembre de este año, casi la mitad de todos los contratos de trabajo suscritos en Cantabria se incluyen en cuatro ocupaciones profesionales: los camareros, que registran un total de 32.175 contratos este año (18,07% del total de la contratación); los peones industriales, con 27.647 contratos (15,6%); el personal de limpieza, con 14.274 contratos (8,02%); y los cocineros o ayudantes de cocina, que han firmado un total de 9.668 contratos (5,43% del total de la contratación).

Cerca de un 30% de todos los contratos de trabajo de este año (50.908) corresponden al sector de la hostelería, que aumentan más de un 13% en comparación al año pasado (+5.864); un 14% son del comercio (24.094), que repuntan casi un 18% (+3.643); un 11% (19.383) están vinculados a la industria alimentaria, con un incremento de un 8% (+1.439); y otro 11% se reparte entre la industria del metal (10.307) y el transporte (9.651), con un aumento de un 7 y un 60% respectivamente en comparación al mismo período de 2015.