EDUCACIÓN
Cantabria pierde casi 2.500 estudiantes en los últimos tres años
“La disminución del número de alumnos y alumnas del sistema educativo cántabro es un hecho”. Así lo atestigua el sindicato STEC en un informe elaborado a partir de las estadísticas de matrícula del curso 2023/2024, en el que apuntan que, en los últimos tres años, se ha registrado un descenso continuado de alumnos tanto en la enseñanza pública como en la privada, rompiéndose una dinámica de crecimiento que se venía produciendo en los cursos anteriores. En total, son 2.464 alumnos menos en todos los niveles educativos.
El sindicato recuerda que desde hace una década “ingresan menos alumnos en la etapa de Infantil”, pero este déficit se veía compensado por el “aumento en otras etapas”. Sin embargo, esto se interrumpió por primera vez en el curso 2021/2022, y desde entonces no solo no se ha recuperado, sino que el presente curso 2023/2024 ha registrado 940 alumnos menos, la mayor cifra de los últimos tres años.
No solo eso. Según el informe de STEC, la situación más delicada la vive el Segundo Ciclo de Infantil. En la última década “el sistema ha perdido” en esta etapa casi 5.000 alumnos, concretamente 4.977. Y al igual que ha pasado a nivel general, en el presente curso se ha superado el promedio de estos años, registrándose 591 menos. En porcentaje, este descenso en la última década representa un 30,1%.
En contraposición, la Formación Profesional no ha dejado de crecer desde el curso 2009/2010, no solo con respecto al resto de niveles educativos, sino como preferencia de los alumnos frente al Bachillerato. Según STEC, “casi dos de cada tres estudiantes de enseñanzas postobligatorias cursan FP frente a uno que estudia Bachillerato”, una tendencia similar a la que se da en España.
DESCENSO DE RATIOS
Por otro lado, STEC apunta que en los institutos “la ratio media en la ESO es de 22,5 alumnos por aula en los centros públicos, en Bachillerato de 23,7 y en FP de 28,3”, cifras “bastante más elevadas” en algunas zonas urbanas de Cantabria. A juicio del sindicato, la solución pasa por una “reducción de ratios” como la que se ha llevado a cabo en los colegios, donde no se superan los 20 alumnos por aula, “se ha mejorado la calidad del sistema educativo público cántabro” y ha aumentado “el número de puestos de trabajo en Infantil”.
“La Consejería de Educación no puede limitarse a dejar pasar el tiempo y que las cohortes de alumnos, que ahora en Infantil y en 1º de Primaria están en grupos de 20, vayan transitando por todo el sistema educativo hasta terminar sus estudios obligatorios”, ha criticado STEC, reclamando en esta legislatura la reducción de ratios tanto en Primaria como en ESO y en enseñanzas postobligatorias.
PÚBLICA FRENTE A PRIVADA
El informe también recoge el balance entre la educación pública y la privada. La serie histórica analizada por STEC, que abarca los últimos 17 cursos, apunta que hasta el curso 2013/2014 esta correlación “se decantó a favor de la primera de manera evidente”, pero en los últimos años “las políticas proclives a la enseñanza privada llevadas a cabo por diferentes administraciones”, tanto autonómicas como estatales, “ralentizaron este crecimiento”, llegando a una situación actual de equilibrio entre ambas, incluso decantándose levemente por la privada.
Ante esto, el sindicato ha denunciado el “trato de favor que siguen recibiendo los centros privados que están acogidos al régimen de conciertos”, y ha alertado que “cuando empiecen las negociaciones del llamado ‘arreglo escolar’ de cara a planificar el curso próximo, procederemos a realizar las pertinentes denuncias” ante la Consejería, exigiendo con ello que “se apliquen a estos centros privados los mismos criterios que en los públicos”.
En este sentido, STEC apunta que un total de 19 grupos educativos de Infantil, Primaria, ESO y FP en centros privados tienen “unos datos de matrícula por debajo de los criterios que se aplican en la red pública para suprimir unidades”.