Cantabria pide al Estado medidas “urgentes” ante la “insuficiencia” de médicos
La consejera de Sanidad solicita por carta a la ministra del ramo la convocatoria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para abordar la escasez de médicos, sobre todo en Atención Primaria y en especialidades de hospitales comarcales, y las repercusiones del Real Decreto de Prescripción Enfermera.
Cantabria ha pedido al Estado medidas “urgentes” ante la “insuficiencia” de médicos. La consejera de Sanidad, Luisa Real, ha remitido a la ministra del ramo, Dolors Montserrat, una carta en la que expresa su preocupación por la “insuficiencia” de profesionales médicos y las repercusiones del Real Decreto de Prescripción Enfermera y solicita la convocatoria urgente del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para abordar ambas cuestiones, que según Real pueden repercutir en la calidad y en las garantías de las prestaciones asistenciales que recibe la ciudadanía, por lo que propone convocar al Consejo para adoptar medidas urgentes sobre los mismos, pues “interfieren” en la organización asistencial del Sistema Nacional de Salud.
“Esta situación se manifiesta en la insuficiencia de personal sustituto y eventual y en la imposibilidad de cubrir vacantes en zonas o centros menos atractivos”
La consejera ha explicado en un comunicado que la “insuficiencia” de médicos es un hecho ampliamente conocido y afecta especialmente a los médicos de Atención Primaria –pediatras y especialistas en medicina familiar y comunitaria– y a especialidades de hospitales comarcales. “Esta situación, que se agrava en la época estival y de descansos del personal de plantilla, se manifiesta no sólo en la insuficiencia de personal sustituto y eventual, sino también en la imposibilidad de cubrir vacantes en zonas o centros menos atractivos para el desarrollo profesional”, ha trasladado Real en su carta a la ministra. Aun asumiendo que “no existen soluciones fáciles” –sobre todo porque la formación especializada requiere planificación y sus efectos no son inmediatos–, Real propone debatir y adoptar por un lado medidas organizativas que contrarresten la situación a corto plazo y por otro lado medidas que permiten su corrección a corto y medio plazo.
En cuanto a la repercusión que puede tener el real decreto por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, conocido como Real Decreto de Prescripción Enfermera, la consejera sostiene que ha creado una situación de “inquietud profesional, organizativa y asistencial, que sigue sin resolverse tras casi dos años desde su publicación”. Situación que se renueva ante cada campaña de vacunación antigripal, como la que está prevista se inicie en próximas fechas, ante ciertas manifestaciones sindicales a favor de no vacunar si no se cuenta con una prescripción médica individual, añade. Real propone que, en caso de no contemplarse la medida de la derogación del citado real decreto, “al menos debería adoptarse la de su urgente modificación, para que no quede duda alguna de que las enfermeras y enfermeros pueden seguir vacunando en ejercicio de sus competencias profesionales, sin previa prescripción médica”.