Cantabria es la región con menor porcentaje de mujeres en puestos de alta responsabilidad
Las mujeres son mayoría en las “ocupaciones elementales”, un 58,2% en Cantabria.
Cantabria es la comunidad autónoma que registra un mayor porcentaje de hombres en puestos de directores y gerentes, un 81% frente al 19% ocupado por mujeres. En este sentido, la región cántabra se sitúa un 13% por encima de la media nacional, según los datos publicados por Oxfam Intermón dentro de su informe ‘Voces contra la precariedad: mujeres y pobreza laboral en Europa’, en el marco de la campaña pública ‘No hay peros’.
Por su parte, las mujeres son mayoría en las “ocupaciones elementales”, un 58,2% en Cantabria, cerca de la media nacional (58,7%), según la Encuesta de Población de Activa del segundo trimestre de 2018.
En el informe, la ONG ha analizado los principales indicadores de empleo en las distintas Comunidades Autónomas, profundizando en Madrid, Valencia, Andalucía, Cantabria, Cataluña y País Vasco, para dimensionar la precariedad laboral femenina en estos diversos territorios y pedir más y mejores medidas para acabar con las desigualdades de género.
Los datos analizados confirman que en todas las comunidades las mujeres se encuentran en una situación inferior a la de los hombres y que están sobrerrepresentadas en los salarios bajos. Para Oxfam Intermón, “la segregación sectorial y ocupacional está detrás de esta realidad”.
Y es que las mujeres son minoría en los puestos de responsabilidad y están “desproporcionadamente presentes en sectores feminizados, infravalorados y peor pagados que otros en los que hay mayor proporción o equilibrio entre hombres y mujeres”. Así, podemos observar que mientras las mujeres son el 73,9% del nivel salarial más bajo, tan sólo representan el 34,5% del nivel superior (EPA-2016).
La brecha salarial en Cantabria entre hombres y mujeres es del 20,2%
CANTABRIA PRESENTA LA SEGUNDA MAYOR BRECHA SALARIAL DE ESPAÑA
También persisten las diferencias salariales entre ambos géneros, un brecha que en Cantabria es del 20,2%, la segunda mayor entre comunidades autónomas, por detrás de Asturias y lejos de media estatal (14,7%).
Una vez que las mujeres entran en el mercado laboral, les es más difícil encontrar un trabajo, una realidad que se ha acentuado desde que se inició la recuperación porque “los nuevos empleos han ido a parar en mayor medida a hombres”.
En 2012 el paro entre ambos géneros era “prácticamente igual”, sin embargo, actualmente el supera al masculino en más de 3 puntos a nivel nacional. En Cantabria, por su parte, el desempleo femenino supera al masculino en un 3,76%.
La temporalidad, la parcialidad no deseada, el trabajo autónomo o el empleo por horas son cada vez más comunes en el contexto de cambio actual, provocando que la situación de vulnerabilidad de la mujer aumente, ya que se concentra en algunos de los sectores más sensibles a estas formas atípicas de empleo.
En España, el riesgo de pobreza laboral para las personas trabajadoras a jornada parcial es más del doble que para quienes trabajan a jornada completa. En este aspecto, son nuevamente las mujeres las que tienen mayor presencia en este tipo de contratos: 1 de cada 4 trabaja a tiempo parcial (24,5%), frente a menos de 1 de cada 10 hombres (7%).
La parcialidad femenina triplica, al menos, a la masculina en la mayoría de territorios. En el caso de Cantabria, es 4,1 veces mayor.
Según los datos analizados por Oxfam Intermón, una de las razones por las que las mujeres sufren más parcialidad que los hombres es su “desproporcionada responsabilidad en los trabajos de cuidado no remunerados”. Así, de todas las personas que afirman tener una jornada parcial para cuidar o para hacerse cargo de otras responsabilidades familiares, más de 9 de cada 10 son mujeres.
Asimismo, la situación de precariedad y pobreza laboral de las mujeres conlleva serlo también en el futuro. En España, la brecha de género en las pensiones de jubilación se sitúa a día de hoy en el 37,04%, es decir, las mujeres jubiladas tienen pensiones menores porque “arrastran la inestabilidad y la precariedad que vivieron en sus trayectorias laborales”.
En Cantabria, el desempleo femenino supera al masculino en un 3,76%.
Cantabria es la tercera comunidad autónoma con mayor brecha (42,2%), por detrás de Asturias y País Vasco. Otra razón que explica este hecho se debe a que los hombres hoy jubilados trabajaron en sectores (industria, minería, metalurgia…) “con buenos salarios que desembocan en mayores pensiones” frente a la mujer.
“MEDIDAS CONTUNDENTES QUE ACABEN CON LA DISCRIMINACIÓN”
Tras hacer público este informe, Oxfam Intermón ha solicitado a las instituciones europeas, así como al Gobierno y Parlamento español, “que impulse medidas contundentes que acaben con la discriminación de la mujer en el mercado laboral y que aseguren que la brecha de género es historia”.
Entre esas medidas la ONG considera que es “fundamental” incrementar el salario mínimo a 1.000 euros en 2020, reducir la temporalidad y la parcialidad involuntaria para acabar con la precariedad laboral que afecta en mayor medida a las mujeres.
También es imprescindible legislar para promover la corresponsabilidad en el trabajo de cuidados. Para ello, piden “aprobar una Ley de permisos paternales y maternales iguales, obligatorios e intransferibles, así como universalizar la educación de 0 a 3 años y mejorar el Sistema de Atención a la Dependencia”. “Todo esto debe complementarse con un sistema de protección social que ponga foco en las mujeres”, puntualizan.
Oxfam Intermón ha puesto en marcha la campaña ‘No hay peros’ para movilizar a la sociedad y exigir al Gobierno español y a las instituciones europeas que lideren “el cambio necesario para que hombres y mujeres cuenten con los mismos derechos”.