MEMORIA

Asociaciones de mujeres recogerán firmas para que la calle General Dávila se llame ‘8 de Marzo’

Paseo del general franquista Fidel Dávila

El militar franquista Fidel Dávila, que da nombre al paseo más largo de Santander, ocupó Vizcaya, Cantabria y Asturias al mando del denominado Ejército del Norte.

Las 14 asociaciones y colectivos de mujeres integrados en la Comisión 8 de Marzo han iniciado una campaña de recogida de firmas para cambiar el nombre de la calle General Dávila por el de ‘8 de Marzo’ y el de la calle Columna Sagardía por ‘Las rederas’. El Ayuntamiento de Santander ha aprobado modificar los nombres de 27 calles en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y la Comisión 8 de Marzo ha realizado esta propuesta para los dos citados viales, sin haber obtenido respuesta municipal.

El general franquista Fidel Dávila (1878-1962) tomó el mando del denominado Ejército del Norte a la muerte del también general franquista Emilio Mola (1887-1937), y al frentede ese ejército ocupó Vizcaya, Cantabria y Asturias. Por su parte, la franquista Columna Sagardía participó en la Batalla de Santander y en la dura represión siguiente contra soldados republicanos y civiles desafectos al franquismo.

La iniciativa de la Comisión 8 de Marzo nació hace un año y se ha traslado a los grupos políticos municipales –no a la comisión de estudio, cuyos miembros desconoce y por tanto, si hay mujeres en ella– y hace tres semanas a la alcaldesa, Gema Igual, que “la desconocía”, según el colectivo, que recogerá firmas de apoyo durante la manifestación que ha organizado el 8 de marzo desde Numancia hasta la plaza del Ayuntamiento, que pretende ser “un clamor de toda la sociedad contra los ‘feminicidios’” y que reclamará un pacto de estado contra la violencia de género. Así lo ha anunciado este lunes la portavoz de la Comisión 8 de Marzo, Ana Bolado, en una rueda de prensa en que la ha subrayado que solo el 7% de las calles de Santander tienen nombres de mujeres ilustres, frente al 47% de hombres, con lo que la ciudad “no parece acogedora con el 50% de la población”, en su opinión.

Bolado ha explicado que la Comisión 8 de Marzo se dirigió a la Comisión de Cultura del Ayuntamiento hace un año para exponer su puesta y les dijeron que “estaban en ello”, pero “no hay manera de que los grupos políticos lleguen a un acuerdo de los nombres, cuando nosotras tenemos consenso con estos dos”, ha subrayado. En este sentido ha precisado que quieren llamar ‘8 de marzo’ a la calle más larga de la ciudad como reconocimiento del trabajo reivindicativo de esa fecha, desde hace más de un siglo, en favor de los derechos humanos de las mujeres y los niños. “Nos dicen que por qué hemos elegido la calle más larga de la ciudad... Pues por eso, porque viven en ella muchas mujeres trabajadoras y muchas mujeres que trabajan cuidando a otras personas, lo que antes se llamaba ‘sus labores’, y nos parece que eso honra su trabajo, su vida y su dignidad”, ha destacado Bolado, que ha negado que el cambio de nombre sea “problemático” ya que se limita a cambiar las placas de la calle, “como se hizo con General Mola, que ahora se llama Ataúlfo Argenta”.

Y quieren llamar 'Las rederas' a la calle de Castilla-Hermida ubicada frente al lugar donde las mujeres cosían las redes y cuidaban a los niños, una tarea que “no era reconocida como una profesión ni como un empleo”.

Este 8 de marzo, el colectivo de mujeres recogerá firmas por Santander –los formularios también están disponibles en Facebook– en apoyo a una propuesta “que creemos que es de consenso”, ha insistido la portavoz.

Pacto de estado contra la violencia de género

Por otro lado, en relación con el pacto de estado contra la violencia de género, la representante de la Asociación Consuelo Berges, María Ángeles Ruiz-Tagle, ha opinado que la ley integral actual “no se debería tocar” puesto que hay otras “herramientas legales” para afrontar el problema, si bien ha denunciado que “la atención integral a la víctima no se está aplicando”. Así, una de las reivindicaciones a incluir en el pacto de estado es la consideración de los menores como víctimas de violencia de género, por lo que deberían estar protegidos y pensionados como tales, “ya que son huérfanos”.

Bolado ha abundado en que “no hace falta cambiar la ley, sino que es cuestión de voluntad política”, mientras que Ruiz-Tagle ha afirmado que en Cantabria la ley de protección de la infancia y adolescencia recoge a los niños como víctimas pero “se está incumpliendo”, porque “no se aplica en su totalidad”. A su juicio, la desigualdad de la mujer está produciendo la violencia de género por lo que es necesario un cambio “integral”, incluido de formación y judicial.

La asociación Consuelo Berges ha atendido casi 9.000 casos de víctimas de violencia de género en sus 23 años de existencia.