Tres años y tres meses de prisión para un hombre que apuñaló a otro en la yugular
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a tres años y tres meses de prisión a un hombre que durante una discusión con otro le estalló una copa en la cara y a continuación le apuñaló "con gran intensidad en el cuello" dañándole la vena yugular. Los hechos tuvieron lugar en un club de Santander, en septiembre de 2017. En una sentencia que ya es firme, el tribunal considera al acusado autor de un delito de homicidio doloso en grado de tentativa y, además de condenarle a cárcel y al pago de una indemnización de 38.220 euros, le prohíbe acercarse o comunicar con la víctima durante diez años. A la hora de fijar la condena, la Audiencia considera que concurren las circunstancias atenuantes de reparación del daño -el acusado ya ha indemnizado a la víctima con 6.000 euros- y de drogadicción -cuando sucedieron los hechos era consumidor de cocaína y alcohol de forma reiterada-.
La víctima sufrió "sección completa del músculo esternocleidomastoideo", así como "desgarro de vena yugural interna"
Según el relato de hechos, el acusado se encontraba en un establecimiento cuando inició una discusión con otro cliente del local, al que estalló una copa en la cara, apuñalándole después "con gran intensidad" en el cuello, "con clara intención de causarle la muerte", lo que no se produjo por la inmediata intervención quirúrgica a la que fue sometido. La víctima sufrió "sección completa del músculo esternocleidomastoideo", así como "desgarro de vena yugural interna" y "una pérdida masiva de sangre que de no haber sido atajada de forma urgente por los servicios médicos pudo haberle causado la muerte".
Para el tribunal estos hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa, dado que el acometimiento fue dirigido "a una zona tan sensible como es el rostro y el cuello de la víctima, lugar donde se albergan vasos sanguíneos vitales". Por ello, considera "adecuada" una pena de tres años y tres meses de prisión y, "vista la extrema gravedad de los hechos y la peligrosidad del procesado", ve "proporcionada y ajustada" la pena accesoria de diez años de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima.
La responsabilidad civil queda fijada en 3.220 euros por las lesiones y 35.000 euros por las secuelas, cantidades que el acusado debe abonar ala agredido; y en 6.892 euros a favor del Servicio Cántabro de Salud por la atención sanitaria prestada.