Wolder comunica a sus trabajadores el despido colectivo por “causas económicas, organizativas y productivas”
La empresa ha mandado un comunicado a los empleados en el que no solo menciona los motivos por los que se produce el despido colectivo sino que insta a crear una “comisión negociadora”, y da un plazo de 30 días para desarrollar un periodo de consultas en el que se atenúen las “consecuencias para los trabajadores afectados".
Lo que el pasado jueves la empresa Wolder calificaba de “rumor”, y que luego reconocía en un comunicado como una reorganización en todos los aspectos, se ha convertido este lunes en una realidad. Como ya reveló este diario, el grupo empresarial prevé cerrar su división de Electrónica y despedir a cerca de 100 trabajadores del centro que tiene en el polígono de Barros, en Los Corrales de Buelna, de un total de “150 personas”. Eso es lo que ha comunicado en la mañana de este día 15.
Los empleados han recibido un escrito, al que ha tenido acceso este medio, por el que se inician los “trámites que han de preceder al procedimiento de Despido Colectivo para la extinción de contratos de trabajo”. Un procedimiento que, como también justifica el comunicado, se debe a “causas económicas, organizativas y productivas”.
Asimismo, la compañía, que en su página web se define como un grupo empresarial “100% español que lleva casi 30 años compitiendo” en el mercado, también revela en la carta que, en base a la legislación actual, los trabajadores “deberán designar y constituir formalmente la comisión negociadora que les representará durante el periodo de consultas”, para lo que tienen 15 días naturales, por lo que la negociación no comenzará hasta principios de junio.
Los trabajadores “deberán designar y constituir formalmente la comisión negociadora que les representará durante el periodo de consultas”
A partir de aquí, un mes como máximo para el periodo de consultas, que según el comunicado de Wolder a sus trabajadores “versará sobre las causas motivadoras de la decisión empresarial, la posibilidad de evitar o reducir sus efectos, así como las medidas necesarias para atenuar sus consecuencias para los trabajadores afectados”.
En el texto, salvo las mencionadas causas económicas, organizativas y productivas, no se ofrece ninguna explicación respecto a la decisión de Wolder. Algo similar a lo que ya hizo el pasado viernes en una nota de prensa remitida a los medios, en la que mencionaba que, "debido a un escenario que actualmente impera en el sector, nos encontramos inmersos en un proceso de reestructuración de nuestra unidad de electrónica de consumo”, adoptando para ello distintas medidas para reestructurar y reorganizar “todos los aspectos relativos al proceso productivo, incluida la plantilla, en pro de una mayor competitividad de la Empresa”.
Cabe recordar igualmente que el 5 de mayo de 2015 el Gobierno de Cantabria, entonces presidido por Ignacio Diego (PP), apoyó la creación de 20 nuevos puestos de trabajo y el mantenimiento de los que ya existían en la empresa mediante la firma de un convenio de colaboración para el desarrollo de un “proyecto de investigación que permitirá a esta compañía incorporar a su cartera nuevos productos de valor añadido, acceder a nuevos nichos de mercado y mejorar su posicionamiento en el sector de las nuevas tecnologías”.
Dicho apoyo se tradujo en casi 375.000 euros, el 25% de la inversión que requería el proyecto, de un total de 1,5 millones. El convenio de colaboración lo suscribieron el entonces consejero de Innovación, Eduardo Arasti, y el presidente de Wolder, Ricardo Garrudo, durante un acto que también contó con la presencia de la entonces alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio.