Voluntarios recoge y clasifica residuos en la playa de Robayera
La actividad, desarrollada recientemente, se enmarca en el Programa de Vigilancia de Basuras Marinas en playas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y fue la primera de las cuatro jornadas que se llevarán a cabo durante este año.
Una treintena de voluntarios ha participado en una actividad del Programa de Voluntariado y Educación Ambiental (PROVOCA) y desarrollada por Surfrider Foundation Europe España en la que han recogido, contado y clasificado residuos en la playa de Robayera, en el municipio de Miengo.
La actividad, desarrollada recientemente, se enmarca en el Programa de Vigilancia de Basuras Marinas en playas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y fue la primera de las cuatro jornadas que se llevarán a cabo durante este año.
La jornada estuvo coordinada por el grupo de voluntarios en Cantabria de la ONG Surfrider España y financiada por el Gobierno de Cantabria a través del Programa de Voluntariado y Educación Ambiental (PROVOCA).
Durante la misma, los voluntarios recogieron todos los residuos localizados dentro de una superficie de playa determinada, para posteriormente proceder a su caracterización (clasificación e identificación) y conteo. Con el fin de rellenar una encuesta que se remitirá desde Surfrider España al Ministerio responsable.
Durante esta primera actuación los voluntarios han recogido e identificado un total de 1.765 objetos. La tipología de los mismos, fue bastante homogénea, pues el 92% fueron plásticos. Aunque en menor número, también llamó la atención otro tipo de hallazgos: numerosos envases de medicamentos, varios juguetes y diversos tipos de calzado.
El proyecto se acaba de iniciar en esta playa tipo, pero los muestreos tendrán que seguir por un total de 4 años más para garantizar una serie histórica de los datos y brindar así la posibilidad de análisis de comportamiento de los residuos, indica Surfrider Foundation Europe España.
Esta actuación se basa en la aplicación del Protocolo OSPAR. Se trata de una metodología estandarizada para el análisis de la contaminación marina, internacionalmente aceptada, que se enmarca dentro del Convenio sobre la protección del medio marino del Atlántico Nordeste, o convenio OSPAR, ratificado por España en el 1994.
El proyecto de ciencia ciudadana OSPAR permite a los voluntarios conocer en detalle el problema del impacto por basuras marinas y actuar en la recolección de datos científicos de gran valor.
La Agencia Europea del Medioambiente (EEA) estima que cada año 10 millones de toneladas de basuras marinas van a parar a los mares y océanos del mundo. La basura marina genera problemas tanto a nivel medioambiental, como económico y de salud.
Actualmente desde las administraciones se están impulsando políticas para el análisis de dicha problemática, con el fin de optimizar la toma de medidas para su mejora y minimización. La búsqueda de soluciones está estrechamente relacionada con los datos disponibles, como sostiene la comunidad científica. Por ello, es de notable importancia la labor llevada a cabo por los voluntarios durante todo el programa.