La Comisión Local de Seguridad de Polanco ha puesto de manifiesto que la seguridad ciudadana en el municipio es "buena" y el número de delitos e infracciones "similar al resto de Cantabria", aunque se mantienen algunas preocupaciones tanto por parte del equipo de gobierno como de los vecinos como la referida al problema de okupación ilegal de viviendas y los conflictos de convivencia que surgen en algunas urbanizaciones afectadas.

Esta es la principal conclusión de la Comisión Local de Seguridad que se ha celebrado bajo la presidencia de la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, y la alcaldesa, Rosa Díaz Fernández, para analizar la evolución de las seguridad ciudadana y la intensificación de la colaboración en esta materia.

En la reunión ha participado también el coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Antonio Orantos, acompañado de los dos tenientes de la compañía de Torrelavega y el comandante del puesto de Polanco, así como otros representantes de los distintos grupos políticos de la Corporación.

Esta Comisión no se reunía desde noviembre de 2019 y había sido solicitada por la alcaldesa a la delegada del Gobierno dado el tiempo transcurrido desde la última, pues lo normal es que se celebren una o dos por legislatura, aunque en la pasada no se pudo por la pandemia.

La alcaldesa se ha mostrado "satisfecha de las conclusiones obtenidas" en el encuentro en lo referido a los índices de delincuencia, delitos e infracciones penales, aunque ha resaltado la necesidad de buscar soluciones a la okupación, "pendiente desde hace año", así como al problema al problema de las entradas en domicilio.

Un asunto que, según ha dicho, es consecuencia de la ubicación del municipio "en una zona estratégica al lado de la autovía", lo que "facilita el movimiento para cometer hechos delictivos".

No obstante, ha agradecido la "gran labor" en materia de seguridad ciudadana que se realiza por parte de la Comandancia de la Guardia Civil, y en especial la compañías de Torrelavega y el puesto de Polanco, así como su "cercanía y sensibilidad" hacia los problemas de los vecinos, y también su "pronta respuesta" ante cualquier incidencia que se produce.