La planta cántabra de Bridgestone en Puente San Miguel está impartiendo a sus operarios formación sobre el uso de los desfribiladores que existen en sus instalaciones.

Serán los integrantes de la Brigada de Emergencia los primeros en estar capacitados para poder usar estos aparatos en caso de una parada cardiaca, ya que ha sido una demanda, en los últimos meses, de formación en Primeros Auxilios, según ha informado Bridgestone en un comunicado.

De momento se han certificado a 26 personas de este grupo en un curso de desfibrilación. El título se tendrá que renovar cada dos años y se ha expedido en colaboración con la SEMST (Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo) al ser obligatorio que cualquier trabajador que vaya a utilizar estas máquinas esté cualificado.

Las fábricas de Bridgestone en España son las primeras en convertirse en espacio cardioprotegido, después de que la multinacional japonesa obtuviera en 2015 la certificación de Espacio Cardioprotegido, otorgada por la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo (SEMST).