La Mesa de Movilidad del Besaya ha pedido a la Dirección General de Transportes "romper el aislamiento de Polanco" con una alternativa de transporte "razonable y eficaz" para ir y volver a Torrelavega. Así, pide que se amplíen las rutas entre ambos municipios "al menos a primera hora de la mañana, a media mañana, por la tarde y a última hora de la jornada".

Tal y como explica el colectivo en un comunicado, la compañía de autobuses Casanova dejó de prestar servicio en la conexión entre Rumoroso, Polanco y Torrelavega y, tras las protestas de los usuarios, la Dirección General de Transportes acordó con la concesionaria Alsa desviar por Polanco dos autobuses diarios por sentido, modificando la ruta que enlaza Torrelavega con Santander recorriendo la antigua nacional N-611.

Sin embargo, para la Mesa de Movilidad estos cambios son "del todo decepcionantes", ya los autobuses que conectan actualmente Polanco con Torrelavega, uno a las 9:50 y otro a las 11:50 horas, "no permiten acceder al trabajo ni al instituto" ni tampoco volver, pues los que hacen el recorrido inverso salen a las 7:00 y a las 10:15 horas.

Para abordar este asunto la Mesa se reunió con la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, a quien también le trasladó otras peticiones, como la instalación de más aparcabicis; la mejora de intersecciones, pintado de pasos de cebra, prolongación de aceras e itinerarios peatonales y rebajes para personas con movilidad reducida; y el calmado de tráfico e integración urbana en la carretera antigua N-611 a su paso por Requejada.

Según informa la Mesa, la regidora informó de varios proyectos en marcha en el municipio, como el vial de Cumbrales, la construcción de aceras en la N-611 o la apertura de nuevos viales en Requejada, así como del proyecto de Plan de Movilidad Urbana Sostenible que está redactando la Universidad de Cantabria.