IU lleva al Parlamento europeo el proyecto del puerto deportivo de San Vicente

La eurodiputada de Izquierda Unida, Marina Albiol, ha trasladado al Parlamento europeo la "inquietud" de su formación por el puerto deportivo de San Vicente de la Barquera proyectado por el Gobierno de Revilla, una intervención que a su entender, "supondría atentar contra la preservación de la ría saltándose la legalidad".

Albiol ha presentado este jueves una serie de preguntas en Bruselas, en las que advierte del "impacto medioambiental" de este proyecto y las medidas que se adoptarán para corregirlo.

Así, en la pregunta registrada por Marina Albiol se expone la protección que la ría barquereña tiene, tanto por normas europeas como autonómicas, esto es,la Directiva 92/43/CEE y la ley de Cantabria 4/1988. Estos textos otorgan protección al Lugar de Interés Comunitario de las Rías Occidentales y Duna de Oyambre y al propio Parque Natural de Oyambre.

IU sostiene que la construcción del macropuerto incumpliría también la directiva de aves de la Unión Europea, por afectar a especies protegidas, o el propio Plan de Puertos del Gobierno de Cantabria, el cual excluye de los proyectos portuarios las rías que tengan espacios naturales protegidos, como es el caso, con áreas como el Parque Natural de Oyambre, del que recuerdan, sigue, 30 años después, sin un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), y todo "sin que se hayan hecho estudios sobre el efecto del puerto en el parque".

IU sostiene que la construcción del macropuerto incumpliría también la directiva de aves de la Unión Europea, por afectar a especies protegidas

"PP y PSOE -y en Cantabria el PRC- han promovido en todo el Estado español un modelo basado en la construcción de grandes infraestructuras, que genera empleo precario y tiene consecuencias nefastas para nuestro medio ambiente", apunta Albiol.

La también miembro de la dirección federal de Izquierda Unida critica que "este modelo insostenible es el que pretenden imponer en la ría de San Vicente, un espacio cuyo ecosistema se encuentra gravemente amenazado por este proyecto, pese a estar protegido por una directiva europea".

Por ello, ha instado a la Comisión a que atienda lo expuesto en el estudio de impacto ambiental, así como a las denuncias de las organizaciones ecologistas de la zona y de la región, y que interceda para frenar un proyecto de "consecuencias irreversibles".

En concreto, la europarlamentaria advierte de la "agresión" contra la Red Natura 2000 en San Vicente y demanda saber qué mecanismos se van a desarrollar para garantizar la protección de la ría y qué responsabilidades pedirán a los promotores del puerto.

IU TEME QUE SE REPITA EL MODELO DEL PUERTO DE LAREDO

Tanto Martín Chaves, concejal de Obras, Servicios, Medio Ambiente y Medio Rural en el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, como la dirección regional de la Izquierda Unida, han mostrado su temor a que en la villa barquereña se repita el mismo esquema del Puerto de Laredo, "el puerto sin barcos de Revilla pendiente de un rescate económico a las constructoras que lo levantaron".

Se hacen eco así, además, de las denuncias de la organización Ecologistas en Acción y del Patronato de Oyambre, que consideran este proyecto un "grave atentado a la conservación del patrimonio natural de la ría".

Y lo consideran un "absurdo intento de volver a vivir de la burbuja del ladrillo como único modelo económico", propio -dicen- de un presidente Revilla que, a su juicio, "es el paradigma del gobernante volcado en el ladrillo como único modelo económico".

Desde IU consideran que el proyecto "sólo va a repercutir en unos pocos y no va a crear futuro"

Según denuncia IU, la Consejería de Obras Públicas proyecta una inversión de siete millones de euros para construir un puerto deportivo interior que ocuparía 49.000 metros cuadrados y casi 300 nuevos atraques, "superando ampliamente la demanda que existe ya en todo Cantabria, sin estudios de demanda ni de los impactos de la infraestructura sobre la ría, las dunas, la dinámica de las aguas o su calidad".

En IU consideran que la intención del gobierno de Revilla es reforzar un sector que "sólo va a repercutir en unos pocos y no va a crear futuro, en lugar de apoyar sectores que necesitan un estímulo y cuyos beneficios notaríamos todos".

Por ello, creen que la inversión de siete millones de euros debería realizarse en la villa pero destinándose a otros proyectos de "mayor necesidad y con efecto real en el municipio", ya que "se podría apoyar a sectores como el pesquero, el ganadero, el alimentario, el comercio local o la industria, sin olvidar otros como la conservación del patrimonio cultural o el cuidado del medio ambiente que tienen efecto en el turismo".