Guerras Cántabras

“El éxito de la fiesta es dar la participación a la gente”

Fotografía cedida por AGUECAN

Las diversas tribus y legiones romanas que conforman  AUGECAN inician los preparativos para representar entre finales de agosto y principios de septiembre las “Guerras Cántabras”

Miles de personas viendo como Corocotta acude donde Cesar Augusto para entregarle su propia cabeza a cambio de dinero. Pese a ser un acontecimiento que pasó, según relatan los “cronistas” de la época hace más de dos mil años es posible ya que esa representación junto a varias decenas más conforman las “Guerras Cántabras” una fiesta que se celebra en Los Corrales de Buelna, entre el último fin de semana de agosto y el primero de septiembre.

Los Vacceos son una de las tribus cántabras que se empeñan en luchar contra las tropas romanas dirigidas por el general Agripa, pese a que año tras año el potente imperio les vence. Juan Díaz, presidente de los Vacceos, se encuentra iniciando los preparativos junto con varios grupos de trabajo para poder celebrar la fiesta.

¿Cómo es el día a día de una tribu cuando no se encuentran en periodo de “guerra”?

Nuestra tribu tiene al año dos o tres reuniones, una justo antes de las fiestas para organizarnos bien y crear los grupos de trabajo, otra a final de año en la que rendimos balance. En el día a día el resto del año tenemos un garaje en el cual guardamos todos los utensilios que utilizamos en las “Guerras”, y donde reparamos los desperfectos ocasiones en el montaje y desmontaje del campamento. Aquí también es donde hacemos las armas, como  hachas,  falcatas, dardos…

¿Existe un grupo encargado de construir las armas?

No, normalmente hay gente que se hace sus armas, o las compra pero hay una serie de personas de la tribu que hace cosas en general, como pueden ser escudos, flechas, lanzas… hay de todo.

¿Cuáles son las armas más destacadas de los Vacceos?

El arma más destacada de los Vacceos es el Ataal

Yo de lo que más orgulloso me siento es de los dardos cántabros. Estos dardos era un arma que aquellos guerreros sabían manejar con una precisión terrible, el dardo es como una lanza pero corta, y muy manejable. Los dardos lo lanzaba la caballería cántabra. En nuestra tribu varios guerreros portan dardos. Después el Ataal, que es una flecha larga, grande, que tiene una forma de arco que colocas la flecha y la lanzas. Esta arma la fabricamos nosotros, y creo que ninguna tribu más le tiene.

Para hacer este tipo de recreaciones me imagino que tengáis un apoyo histórico ¿no?

Si, al ser Fiesta de Interés Turístico Nacional tienes que mantener un rigor histórico tanto en vestimenta como en armas. El rigor debe ser el máximo posible, no podemos inventarnos nada. Existen historiadores y directora artística que vigilan que todo se cumpla.

Nos acercamos a las fiestas en si de las Guerras Cántabras ¿Cómo afronta la tribu estos meses?

A primeros de julio ya tenemos unas ganas de que lleguen las fiestas terribles. Las fiestas comienzan el último fin de semana de agosto. 15 días antes ya disponemos del “prao” y ya comenzamos a llevar la cabaña y empezamos a montarla. Este proceso de montaje lleva una semana. Al sacar las cosas te das cuenta de que muchas se han estropeado, y entonces es cuando también tenemos que repararlas.

¿En esa semana cuantas personas trabajáis?

Unas 40 personas montan el campamento desde 15 días antes del inicio de las fiestas

Toda la tribu, que somos unas 40 personas, no todas al tiempo ya que algunas trabajan, entonces unas vienen por la mañana, otras por la tarde… todo es cuestión de organizarse bien, aunque lo mas gordo se hace el fin de semana que es cuando mas gente hay.

Además de cabañas, armas… necesitáis una infraestructura de comida y bebida ¿no?

Claro, en el campamento se hace vida, y solemos comer, cenar… algo que costea la tribu. Entonces lo que hacemos es organizar un grupo de cocina que se encarga de la gestión de comidas y de diversas compras.

Dos años de presidente de la tribu de los Vacceos ¿qué balance haces?

Muy positivo, aunque la tribu también vive la época de crisis, ya que algunas familias no han podido continuar porque el tener a cuatro o cinco miembros de la familia dados de alta es algo muy costoso.

Nosotros participamos en muchas actividades que realiza la Asociación, como son teatros, batallas o la boda cántabra.

¿Qué es lo que más destacarías de la fiesta?

Es una fiesta muy participativa, y ése es el éxito de la fiesta el dar participación a la gente

Yo destacaría el ambiente. Es una fiesta muy participativa, y ése es el éxito de la fiesta el dar participación a la gente. Bajo mi punto de vista, estamos haciendo una representación de acontecimientos históricos que no son leyenda, que son realidades que ocurrieron hace 2.000 años. En definitiva, esto es hacer una representación de la vida de nuestros antepasados. Unos antepasados que dieron nombre a un mar y una cordillera, un nombre dado por la importancia del pueblo cántabro.

El pueblo cántabro era muy poderoso y potente, y para nada asalvajado. El pueblo se dedicaba a la guerra, por lo que salía mucho, y el viajar culturiza. El estar en centro-Europa en toda la península sirvió para traer cosas de fuera.