REOCIN

Comienzan las obras del nuevo puente de Golbardo, con una inversión de 3,8 millones

El consejero presento la renovación.

Sustituirá al actual de 1902 y se enmarca a modo de variante de la actual CA-354 que conecta la N-634 con Golbardo

Las obras para la construcción del nuevo puente de Golbardo, situado sobre el río Saja en el municipio de Reocín, han comenzado este miércoles y supondrán una inversión de 3,8 millones de euros. La longitud total de la actuación es de 450 metros y el plazo de ejecución es de 18 meses.

El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, ha supervisado el inicio de las obras junto con el alcalde de Reocín, Pablo Diestro; otros miembros de la Corporación municipal, y el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa. En el acto han estado, también, presentes representantes de la empresa adjudicataria de la obra, ASCAN, y de Arenas & Asociados, responsable del diseño del proyecto.

El nuevo puente de Golbardo sustituirá al actual, obra de José Eugenio de Ribera, que data de 1902, y que, debido a su escasa anchura y estado de conservación, dificulta el acceso a Golbardo y otras localidades que, como Novales, se encuentran a lo largo del recorrido de la CA-354.

Dentro de sus características técnicas destaca un tablero de 12 metros, repartido en dos carriles de 3,5 metros, con rigolas laterales de 0,65 metros y aceras de 1,20 metros, en cada uno de los voladizos en los que se aloja un pretil metálico que garantizará la seguridad vial de los peatones.

La ejecución del proyecto se realizará, debido a la importancia ambiental del espacio, con todos los controles y técnicas que garanticen un impacto mínimo.

DATOS TÉCNICOS DEL NUEVO PUENTE DE GOLBARDO

El antiguo puente de José Eugenio de Ribera, de 1902, fue el primer puente de hormigón armado construido en España. Su importancia histórica viene tanto por las novedosas técnicas empleadas en su ejecución, como por el gran ingeniero que lo diseñó.

El nuevo puente de Golbardo ha querido mantener el espíritu de las obras de José Eugenio de Ribera y ser, al mismo tiempo, un reflejo del antiguo en cuanto a forma y procedimiento de construcción. Para ello se ha recurrido a la tipología estructural de las vigas "Vierendell".

Gracias a la elevación de la rasante, el vano principal permite enmarcar el puente de Ribera, quedando centrado respecto a la nueva estructura propuesta y pudiendo ser apreciable el diálogo entre ambos desde las márgenes del Saja y de la carretera de acceso a Barcenaciones.

El tablero tendrá una anchura de 12 metros, con dos carriles de 3.5 metros, rigolas laterales de 0,65 metros y aceras de 1,20 metros, en cada uno de los voladizos en los que se aloja un pretil metálico con el fin de que los peatones que transiten las aceras, lo hagan en las mejores condiciones de seguridad, creando una zona estancial protegida.

La esbeltez del tablero y el cuidado diseño de las pilas, proporcionan al viaducto de acceso un aspecto elegante y sobrio, en perfecta armonía con el tramo singular.

La sección del tablero, con grandes voladizos, incluido un gran vano de sesenta metros que salva la totalidad del cauce del río, cinpila alguna sobre el mismo, evita vistas confusas desde las márgenes del río Saja, la carretera de acceso a Barcenaciones y la línea de ferrocarril de FEVE.

El proceso constructivo elegido es del todo adecuado, en cuanto a facilidad de ejecución y respeto por el entorno natural del río Saja.

En este sentido, la colocación de las piezas metálicas y las prelosas, hasta su posición definitiva, se llevará a cabo por medio de grúas que realizarán esta operación de un modo rápido y respetuoso con el cauce del río, ya que se hace innecesaria la presencia de una cimbra, al igual que los puentes de armaduras rígidas de José Eugenio de Ribera, de los que el puente de Golbardo es un gran ejemplo.