El Ayuntamiento de Piélagos quiere cerrar las escuelas infantiles de Boo y Renedo
Padres, profesionales y oposición denuncian que el equipo de Gobierno que dirige Verónica Samperio, maestra de profesión, quiere eliminar el carácter educativo de los centros y contratar personal no cualificado en un intento de ahorrar costes ante las quejas de las sucesivas empresas privadas concesionarias por la nula rentabilidad.
Sobre las escuelas infantiles de Piélagos “pende la amenaza de cierre unilateral”, como ha explicado el concejal de IU, Rubén Vicente Carrillo, grupo que según han detallado los padres a este medio ha mantenido un encuentro con los afectados en el que también ha estado presente el otro grupo de la oposición, el PP. El argumento dado por el equipo de Gobierno, que dirige la socialista Verónica Samperio (maestra de profesión), cuando presentó el borrador a la oposición es el mismo, la falta de dinero, pero desde IU ya se ha anunciado que “vamos a llevarlo a negociación”, pues considera que “es falso” que no haya fondos. En este sentido, su formación ha presentado varias alternativas que “se niegan” a valorar a pesar de que “dicen estar abiertos a negociar”.
El hecho de que los dos centros del municipio, uno en Boo y otro en Renedo, se vayan a licitar ahora por separado después de varios años ofrecidos en un único contrato es algo que se ha reclamado varias veces desde diversos ámbitos. Tanto padres como representantes políticos y profesores han coincidido en reclamar al Consistorio que trate de “ver si funcionan como escuela infantil por separado” antes de reconvertirlas en guardería, que es el objetivo del borrador presentado a todos los grupos municipales.
Tanto padres como representantes políticos y profesores reclaman al Consistorio que trate de “ver si funcionan como escuela infantil por separado” antes de reconvertirlas en guardería
La intención por parte de la oposición en el Ayuntamiento es “paralizarlo” para buscar una solución alternativa, a pesar de que el equipo de Gobierno parece decidido a crear las guarderías o a cerrar los centros.
En nota de prensa Carrillo ha señalado que “con el cambio de objeto social lo único que se persigue es que se elimine la obligación de tener contratada una maestra, y posibilitar que la empresa que entre no tenga que subrogar a las trabajadoras que estás en las aulas. Por si esto fuera poco, el Ayuntamiento asumirá los costes de todos los recursos materiales, creando un chollo para la empresa que sea contratada, pues apenas tendrá que realizar inversión. Es decir, que toda la ciudadanía paga, y una empresa recoge beneficios, en base a precarizar las condiciones laborales de unas trabajadoras cuyos sueldos no llegan a 1.000 euros”.
“No es normal que se acceda a pagar los gastos cuando se convierta en guardería, que son muy elevados, y no cuando son escuelas infantiles”, ha declarado a este medio una de las profesoras, que considera que existe una “maniobra para contratar personal no cualificado”, generando más precariedad.
Como ha recordado, con Yalmar, la primera empresa que se hizo cargo de la gestión y especializada en eventos, tuvo un contrato indefinido, y cuando renunció a la gestión fueron despedidas, renunciando al finiquito a cambio de la promesa de ser subrogadas por la nueva concesionaria. Sin embargo, esta nueva empresa “hizo un contrato de obra y servicio” que todavía se mantiene, y con el que “ahora no cuesta nada echarnos”.
A juicio de esta profesional, “es ir para atrás en educación”, de ahí que hayan tratado de contactar con Verónica Samperio para presentarla muchas alternativas, pero por ahora las más relevantes no se han tenido en cuenta.
DE ESCUELA INFANTIL A GUARDERÍA
La diferencia fundamental entre una escuela infantil y una guardería es que las primeras poseen un proyecto educativo para los niños, mientras que la segunda se encarga exclusivamente del cuidado de los pequeños.
Las empresas que han sido concesionarias siempre han reclamado al Ayuntamiento que “gestione gastos” como la luz, el agua, etc., pues de otro modo no podían hacer frente al servicio
Piélagos tiene dos escuelas infantiles, y ambos centros, creados bajo el gobierno municipal del PP, fueron de construcción pública pero tienen un modelo de gestión privado. Asimismo, se ofertan en el mismo paquete a las empresas que quieren hacerse cargo de ellas. Desde su creación han pasado por las manos de dos empresas, además de otra gestionada por el Ayuntamiento, algunas de ellas durante el gobierno dirigido por la socialista Verónica Samperio. Y es bajo su mandato cuando el Ayuntamiento ha decidido reconvertir la razón social de ambos centros y dejarlos como guarderías, lo que va a provocar, entre otras cosas, el despido del personal docente que ahora mismo trabaja allí.
El motivo del cambio no es otro que el económico. Las empresas que han sido concesionarias siempre han reclamado al Ayuntamiento que “gestione gastos” como la luz, el agua, etc., pues de otro modo no podían hacer frente al servicio. Ante esto, la decisión del equipo de Gobierno ha sido reducir costes convirtiéndolas en guardería, lo que no solo permitirá el despido de los actuales trabajadores, sino que facilitará la contratación de personal no cualificado con una contratación más precaria. Lo curioso es que, según ha podido saber este diario, el borrador presentado a los grupos municipales contempla que el Consistorio sí se hará cargo de los gastos por los que las empresas han renunciado a la gestión. Es decir, que además de eliminar el carácter educativo de los centros y de contratar personal no cualificado, según los grupos de la oposición se asumen los mayores costes de la gestión. La alcadesa, como ha recordado una de las profesionales afectadas, “sabe las diferencias” entre los dos tipos de centros.
Y eso teniendo en cuenta que estas nuevas guarderías, que ahora se ofertarán por separado, mantendrán la gestión privada, que prácticamente se encargará únicamente del coste de personal, que según fuentes consultadas por este diario, se cubre casi en su totalidad con las cuotas pagadas por los padres.
En total, son unas 30 familias las que se ven afectadas por esta decisión del Consistorio, que a pesar del cambio de Gobierno “no se ha planteado cambiar el modelo de gestión”. Familias que, como ha revelado uno de los padres, se enteraron de la noticia “mirando la página web del Ayuntamiento”.
Según ha explicado este padre de dos niños, la concejala de Servicios Sociales, Rebeca Lanza, mantuvo un encuentro con padres y profesores para explicar que “el Ayuntamiento no puede hacer frente a los gastos”, a pesar de que, ha opinado, va a ser eso lo que ocurrirá si se convierten en guarderías.
El nivel de desamparo del personal que trabaja en estos centros “es impresionante”, según ha declarado este afectado, y que ha confirmado una de las profesionales. Durante más de tres años han estado haciendo labores de limpieza, cocina, cuidar a los niños “de una manera que hace que todos los padres nos hayamos unido para defender la escuela, pero una escuela con ellas”, y según este progenitor lo que ha hecho el Ayuntamiento es una “gestión nefasta”.