El Ayuntamiento de Polanco concederá una ayuda económica a los ocho bares y restaurantes del municipio que se vieron obligados a cerrar o reducir su actividad, como consecuencia de las limitaciones impuestas al sector para evitar la propagación de la covid-19, ayudas que ascenderán a la cantidad de 600 euros para cada uno de ellos.

En nota de prensa, la alcaldesa, Rosa Díaz, ha explicado que esta subvención tiene como objetivo compensar tanto los menores ingresos por las limitaciones de aforo y horario establecidas por las autoridades sanitarias, como los gastos en carpas o estufas para acondicionar las terrazas exteriores donde atender a los clientes conforme a las nuevas normativas.

Recuerda que la concesión de estas ayudas fue un compromiso adquirido el pasado junio por el equipo de gobierno del PRC, cuando se tramitaron y pagaron las primeras ayudas económicas a trabajadores autónomos independientes y micropymes del municipio, para paliar los efectos de la crisis económica como consecuencia del cierre de actividades debido a la Covid-19 y al primer estado de alarma. En aquella ocasión, se concedieron más de una treintena de ayudas económicas directas por importe de 250 euros para los autónomos y de 300 euros para el caso de micropymes con entre dos y cinco trabajadores, y de 350 para aquellas otras que tengan en plantilla entre seis y 10 empleados.

Este programa se puso en marcha con el asesoramiento de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Cantabria, y según la alcaldesa se trata de "un balón de oxígeno" para las pequeñas empresas y una muestra del apoyo municipal a los pequeños empresarios a seguir adelante con su actividad económica.

Las ayudas que ahora se conceden a los negocios hosteleros son la segunda parte de ese programa municipal, ya que las subvenciones se otorgan ahora aprovechando el remanente de la partida inicial habilitada por el Consistorio el pasado junio. La alcaldesa ha resaltado que esta ayuda municipal a la hostelería es compatible con otro tipo de subvenciones al sector, como por ejemplo las que concede el Gobierno regional, por lo que estima que suponen "un pequeño alivio" a la situación que durante semanas les ha limitado su actividad económica por las restricciones de aforos y horarios.