SUCESOS

Rescatado un espeleólogo que se había roto una pierna en una cueva de Arredondo

Rescate del Espeleólogo
Rescate del Espeleólogo

Un operativo de unas 40 personas han participado esta madrugada en el complicado rescate del espeleólogo de unos 50 años y vecino de Ramales, que, tras sufrir un accidente, se había roto la pierna en el interior de una cueva en Arredondo. El herido estaba en buen estado, a excepción de la fractura de tibia, según ha informado el Gobierno de Cantabria.

El grupo de rescate, coordinado desde la Dirección de Interior del Gobierno de Cantabria, entró en la cavidad sobre las 22:00 horas del domingo y salió con el herido pasadas las 3:00 horas de la madrugada. Fue una labor muy dificultosa por ser una cavidad con mucho bloque suelto; de hecho, uno de los bloques desprendido fue el que causó la lesión al espeleólogo cántabro.

La víctima se encontraba a 120 metros de profundidad y los equipos de rescate tuvieron que superar tres zonas especialmente difíciles, dos pozos, uno de 45 metros y otro de 60, y una zona final con paso angosto, en el que se realizó un ensanchamiento de la estrechez con taladros percutores, dado el peligro de nuevos desprendimientos que conllevaría el uso de microvoladuras.

Casi medio centenar de personas han participado en el operativo de rescate formado por el Grupo de Apoyo en Espeleosocorro, el GREIM de la Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja y de las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil de Ramales y Arredondo, así como técnicos de la Dirección de Interior. La víctima fue atendida en el lugar y trasladada posteriormente al Hospital Valdecilla.

RESCATE

El Centro de Atención a Emergencias 112 recibió alrededor de las 19:00 horas del domingo el aviso de que el espeleólogo, con fractura de tibia, se encontraba a unos 200 metros de la boca de una cavidad, ubicada por encima de la Sima de Tonio. A continuación se instaló un puesto de mando avanzado en las antiguas escuelas de Bustablado y los técnicos de la Dirección General de Interior del Gobierno de Cantabria coordinaron el operativo de rescate en el que participaron unas 40 personas.

En concreto, estuvo formado por 16 integrantes del Grupo de Apoyo en Espeleosocorro, cuatro efectivos del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, diez voluntarios de Cruz Roja y otros diez de las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Ramales y Arredondo.

Desde la boca de la cueva a la posición del herido había un pozo vertical de unos 100 metros, que suponía sacar al espeleólogo en camilla utilizando cuerdas y técnicas de espeleosocorro. En los otros 100 metros revestía especial dificultad para el porteo del herido un tramo de entre uno y tres metros por el que no cabría la camilla y necesitaría ser ensanchado. La cueva, además, está en exploración y no es muy conocida.

El operativo se dividió en cinco grupos para proceder a la extracción. El primero, con el equipo médico, entró en la cueva a las 21:40 horas, y el resto de los grupos fue accediendo progresivamente para encargarse del rescate en diferentes tramos y de la apertura del tramo más estrecho.